lunes, 31 de agosto de 2015

NOTA HISTÓRICA: Cirugía de Catarata I

 La cirugía de catarata es uno de los procedimientos quirúrgicos más antiguos, con evidencia que data del siglo V antes de Cristo en la cultura de la India y posteriormente en Grecia siglo II después de cristo. En esos remotos tiempos el procedimiento para remover la catarata llamado COUCHING, consistía en esperar que la catarata estuviera muy madura y dura. El ojo era golpeado con un objeto contundente con la suficiente fuerza como para luxar la catarata al interior del ojo.
En el siglo XVIII famosos compositores como Haendel y Bach se sometieron a cirugía de catarata con pobres resultados visuales.

Daviel en París en 1748 realizó la primera extracción de catarata por fuera del ojo.
Técnica INTRACAPSULAR: se introdujo en 1880 (Smith) consistía en abrir una incisión grande en el limbo del ojo y con una punta que transmitía frío adherirla a la catarata y sacarla.
Hasta ahora la cirugía se limitaba a sacar la catarata sin reemplazar el cristalino (lente natural que permite enfocar y el que se daña cuando aparece la catarata). 
En 1949 Sir Harold Ridley descubre que cierto material (Metilmetacrilato) incrustado en los ojos de pilotos accidentados en aviones durante la segunda guerra mundial, era bien tolerado y no producía rechazo del cuerpo. En este momento surge la idea de implantar un lente dentro del ojo (Intraocular) para que los pacientes recuperaran su visión después de cirugía de catarata.
Técnica EXTRACAPSULAR: en 1970 John Pearce realiza la cirugía conservando la cápsula posterior e implantando un lente Intraocular rígido. Esta técnica proporciona tan buenos resultados visuales que hoy en la actualidad todavía se utiliza en pacientes con cataratas muy avanzadas.

Adaptado y traducido de: Mr G Munton, Consultant Ophthalmic Surgeon 
Por: OSCAR PIÑEROS, MD
Facebook: oscarpinerosmd


viernes, 28 de agosto de 2015

EL "BLANCO" DEL OJO

Si algo diferencia a los ojos del ser humano de los del resto de los animales es lo que popularmente se conoce como el blanco de los ojos, que en realidad se denomina esclera. La esclera es una membrana gruesa y resistente a la que se conectan los músculos que controlan el movimiento del ojo. Su función es dar forma al ojo y proteger los elementos más delicados de la estructura ocular. 

Pero, ¿en qué se diferencia nuestra esclera de la de animales como el perro o el gato? Si nos fijamos bien, nuestra esclera visible (es decir, aquella que no está cubierta por los párpados) es mayor proporcionalmente que la de otros animales en los que el iris (la membrana coloreada) es mucho más grande.

El ser humano ha aprovechado esta “peculiaridad anatómica” para desarrollar una herramienta de comunicación no verbal: la dirección de la mirada. Gracias a esta capacidad, podemos deducir hacia dónde mira una persona sin necesidad de que ésta mueva la cabeza y anticiparnos a sus pensamientos y acciones. Además, esta facultad era muy útil para nuestros antepasados más lejanos, que aún no habían desarrollado el lenguaje verbal y  se dedicaban a la caza. Con sólo una mirada podían ponerse de acuerdo o señalar hacia dónde se dirigía una pieza.

Adaptado de: Clinica Baviera, Instituto Oftalmológico Europeo
Por: Oscar Piñeros, MD
Facebook: oscarpinerosmd